Talavera de la Reina, España. En un artículo anterior dejaba apuntadas las dificultades por las que la ampliación del espacio urbano en las grandes ciudades no me parecía que fuera la solución más inmediata y sostenible del urbanismo en razón a la Covid-19; y señalaba la conveniencia de repensar alternativas.
En la búsqueda de otros modelos, no necesariamente en contradicción con el anterior, apunto, ahora, sobre la conveniencia de mirar al pasado, una vez más, y no olvidar sus enseñanzas; también por y para el urbanismo de la etapa covid y del periodo post covid. Las expresiones que se atribuyen a Napoleón Bonaparte: “aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”, y al filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana: “aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo” deben estar muy presentes en estos momentos.
El espacio urbano rural ha sido una buena solución ante otras pandemias, a lo largo de la historia. Y ahora, de nuevo, puede volver a serlo; solo que con algunas variables y desde luego, en esta ocasión por lo ya aprendido, con una mayor voluntad de prolongación temporal. Un modelo basado en la recuperación y repoblación de los núcleos urbanos rurales, hoy despoblados, debería ser estudiado con mayor atención.
La recuperación de la “España vaciada”, en expresión que parece ha hecho fortuna en este territorio y que pudiera ser aplicable a cualquier otro espacio territorial o administrativo, puede ser una alternativa muy eficaz para alcanzar el distanciamiento sanitario, que hoy se aconseja insistentemente y una respuestas a otros problemas latentes, sobre la vida en grandes núcleos de población.
La vuelta hacia una forma de vida más rural, o dicho de otra manera y posiblemente más acertada, el traslado de formas de trabajo urbano a los núcleos rurales, puede permitir llegar a ese distanciamiento sanitario requerido y, al tiempo, minorar la urbanización sistemática de nuevos suelos, generar núcleos urbanos más sostenibles (para aquellos y para estos), nuevos nichos de empleo y sobre todo una respuesta eficaz e inmediata, pues el espacio habitable ya está disponible.