Toluca, Mexico.
Para venir a explicar
¿qué es una “calaverita”?
no hay mejor forma de contar
que usando la copla en cita.
Es una extraña afición,
que tienen en mi nación,
por hablar de la ocasión
de tu llegada al panteón.
Aquí la muerte se llora
y al que no está se le añora,
pero no es impertinente
bromear vivos de repente.
De las virtudes del amigo
se acostumbra hacer halago
y dar literaria paliza
a quien no te simpatiza.
Se vale filosofar,
sobre lo que va a pasar,
cuál será la consecuencia
de las actuales carencias.
Crítica al que es disoluto
para ejercer cargo público,
relatar que ha de parar
en el averno sin tardar.
Una descripción jocosa
del tormento que le acosa
y de algún modo desquitar
la impunidad al actuar.
Debe de ser ocurrente,
pa divertir a la gente,
debe tener sutileza,
ser pícara en lo que expresa.
Puede ser pública e íntima,
hablar de lo que es privado
con un mensaje delicado
en clave para el informado.
Es todo lo que tú quieras
lo que en verso poner puedas
y especules con la muerte
del personaje y su suerte.
¿Cómo iremos a partir,
qué será del alma nuestra?
Relacionado ha de estar
con lo que en vida dimos muestra.
Ya no puedo proseguir,
viene por mí la calaca,
harta de lo dicho aquí,
para echarme en una cloaca.
¿Por qué eres así huesuda?
de por sí la vida es dura
para llevarte inocentes
a destinos indecentes.
No es que yo haya sido un santo
ni un dechado de virtudes
pero en verdad no fue tanto
para que así me tortures.
Esperen, no me hagan duelo,
déjenme hablar al espectro.
Si vuelven a saber de mí
es que al fin la convencí.