Toluca, Mexico.
El Diario Oficial de la Federación ha publicado este día, 20 de agosto 2020 , una circular prohibiendo a dependencias del gobierno contratar servicios de ningún tipo con la revista Nexos.
La decisión surge de la revisión de un proceso burocrático del año 2018. Aquel año Nexos ganó una licitación del Instituto Mexicano del Seguro Social y obtuvo una (1) página de publicidad por 74 mil pesos.
El contrato se cumplió entonces en todas sus fases, el anuncio fue publicado y pagado a satisfacción de las partes.
Dos años después, el actual gobierno dice haber encontrado una irregularidad en los papeles de aquel proceso y toma la decisión unilateral de vetar a Nexos como proveedor del gobierno y de imponerle una multa por 940 mil pesos.
Las dos sanciones son claramente desproporcionadas. Conviene aclarar que desde 2018, Nexos no recibe publicidad oficial federal. Preocupa que el gobierno haga ahora explícito su veto y estigmatice la revista ante otros posibles anunciantes.
Nexos ha sido durante 42 años una revista independiente y crítica. Su trabajo es reconocido dentro y fuera del país, y por los millones de lectores que acuden a su edición.
Es la revista decana de la crítica social y cultural de México. La sanción que Nexos recibe ahora es sintomática de la atmósfera de hostilidad contra los medios críticos que impera en el gobierno. No es un hecho aislado, es una señal más de la intolerancia oficial a la crítica, al pensamiento distinto, a la diversidad de opiniones, en última instancia, a la libertad de expresión.”
La reciente agresión del gobierno mexicano a la revista Nexos corrobora nuevamente el uso faccioso del poder público que López Obrador práctica. La pocas iniciativas de acción que el gobierno en turno ha ejecutado para procurar que la justicia alcance a los millones de transgresores de todo tipo, tiene un factor común, la venganza presidencial.
La patológica fijación del gobernante con los “enemigos del pueblo”, es también un reflejo de los transparentes prejuicios que sin ningún escrúpulo López Obrador demuestra cada vez que habla, porque no habla de otra cosa, cotidianamente refuerza y justifica nadando en el rencor social que lo fundamenta todo y cualquier cosa para él.
Un rencor enfermizo e insuperable que comparte con millones de compatriotas marginados del “éxito” por cualquier causa. No se mira a la delincuencia, ni a la discriminación, ni a la pobreza, ni el deterioro ambiental, tampoco se aprecia la diversidad, la educación científica, la participación en el progreso económico, ni la posibilidad de una crítica constructiva; se mira con fijación al enemigo, la causa de todos los males y en cuya destrucción radica el único método de superación y prosperidad posible.
México tiene grandes retos para enfrentar, a la ineficiencia industrial, a la pobreza, a la debilidad de la democracia, a la pobre participación social en la toma de decisiones, al rezago tecnológico, se suman la enfermedad y el gobierno del rencor. Seguramente el tiempo dará solución a todo esto, el problema es cuándo.