CDMX, Mexico.
No hace falta llegar al síndrome del trabajador quemado que afecta a 1 de cada 4 empleados para hacerte preguntas sobre tu futuro laboral.
Un punto de inflexión que suele llegar en el entorno de los 15 años de vida profesional, puede ser antes o después, depende de cada persona, a otros no les llega nunca pues han encontrado en su trabajo el propósito de su vida y no se plantean hacer otra cosa hasta su jubilación.
Sin embargo, para una inmensa mayoría no es así.
E incluso con carreras de éxito y sueldos dignos se plantean qué hay detrás de todo eso, más allá de vender su tiempo a cambio de un sueldo cuando ya no ves más crecimiento personal en lo que haces.
Es entonces cuando cuesta levantarse cada día para incorporarse a reuniones absurdas -online o presenciales- y jornadas interminables, para acabar con esa sensación de vacío que acaba transformándose en un dolor crónico.
El dolor de no ser congruente contigo mismo.
Créeme que construir una vida profesional a tu medida es posible, y tú más que nadie, lo mereces.
Salir de la matriz corporativa después de muchos años zombificado es difícil, aunque no imposible.
Es normal estar atrofiado y ver la independencia como un salto al vacío descomunal, conozco ese vértigo.
Sin embargo, más allá de ese miedo está tu libertad y tu propósito.
Y ahora más que nunca debemos estar preparados para tomar el control de nuestras carreras si no queremos que otros lo hagan por nosotros.
Y quedarte bloqueado a la espera de acontecimientos no es la mejor solución. Empezar a construir una actividad con propósito sí lo es.
Un proyecto profesional basado en tu conocimiento y experiencia que te de la libertad y motivación que tanto buscas: el salto de un trabajo esclavo a una actividad con propósito