Monterrey, Mexico.
Existe una estimación de que cada día se jubilan alrededor de 10,000 Baby Boomers (nacidos entre 1943 y 1961 según los estudios de Neil Howe y William Strauss) en EUA. Esto significa que alrededor de 350,000 años de conocimiento se pierden cada 24 horas. ¿Qué tanta de la experiencia de esta generación se queda en las organizaciones? Sabemos que este grupo de personas inició una revolución alrededor de los procesos a finales de la década de los ochenta del siglo pasado. Gracias a esto, las corporaciones lograron mejorar su desempeño ante las recesiones económicas.
La salida masiva de los Baby Boomers viene acompañada de la entrada de los Millennials (1982 a 2004 en EUA según Strauss y Howe) causando una disrupción que no se sentía desde finales de la década de los noventa del siglo XX. La pandemia que estamos viviendo ha obligado a las organizaciones a volverse aún más eficientes. En el año 2020 vimos como los flujos de efectivo se volcaron hacia la tecnología (36% de rendimiento en el S & P 500). Esto significa que durante estos años la palabra “automatización” es el común denominador de las inversiones para desarrollar el capital humano.
Pero el punto más importante es que la mente humana ya está siendo rebasada por las máquinas. Si las computadoras van a empezar a generar información entonces la capacidad del cerebro, para asimilar a la misma velocidad que esta es producida, va a ser imposible. Es por eso por lo que la automatización viene acompañada de otra palabra: “algoritmos”. Las organizaciones tienen dos caminos: o se adaptan entrenando a su personal o están ante el fin. Se espera que el presupuesto para capacitación en las empresas aumente entre un 70% y 150% para el 2025 (En las nuevas habilidades de esta década).
Las universidades ya no pueden continuar con los mismos planes de estudios. Las habilidades requeridas a partir del 2020 son totalmente diferentes a las que se necesitaban en el año 2019. Estos ajustes vienen acompañados de un fuerte acomodo en las estructuras de generación de valor. Conforme los empleados se vayan quedando atrás en las habilidades de la nueva economía del mismo modo su ingreso se verá afectado.
Sin embargo, el punto más importante es que el capital humano, tal como lo conocemos, se va a volver cada día más rentable. Esto es para los que entiendan la nueva economía.