La Rioja, España.
Estés donde estés llevas un camino recorrido. Un camino único que solo tú, y nadie más, ha recorrido jamás.
Es por esta razón que nadie ve la vida del mismo modo que tú la ves. Y por esa misma razón, nadie está capacitado para decirte qué debes hacer, y mucho menos, qué es lo mejor para ti. No importa lo mucho que te quieran, ni lo nobles que sean sus intenciones, les falta la información necesaria para poder saberlo. Y tampoco importa que sean tus padres, tu pareja o tu mejor amigo o amiga. No tienen la información necesaria.
Solo tú vistes tu piel.
Solo tú ves a través de tus ojos.
Solo tú sientes los latidos de tu corazón 24/7 pidiéndote a gritos que vivas tu vida.
Que luches por conseguir aquello que deseas.
Que antes de escuchar a otros, te escuches a ti.
No delegues la toma de decisiones importantes que solo a ti te corresponde tomar por miedo a equivocarte. Las demás personas también se equivocan. Ir sobre seguro en la vida te hace ir más despacio que si arriesgas, te caes y aprendes a levantarte. La ventaja de tomar decisiones y equivocarte es que puedes aprender de ello, mientras que si tan solo sigues las directrices de los demás, no hay aprendizaje, tan solo te sentirás víctima de las circunstancias. Y lo peor de caer en el rol de víctima es que entregas el poder sobre tu vida a otros, creyendo que la solución a tus problemas no está en ti, sino fuera.
Asume tu responsabilidad de ser libre.
Solo tú sabes lo que es mejor para ti.
Estás solo en esto.
¿Sientes la libertad?