Monterrey, Mexico.
Recientemente, en una conferencia, me topé con varios participantes que de manera muy entusiasta promovían el uso de las criptomonedas. Hablaban de sus ventajas fiscales y cómo están te ayudan a no pagar impuestos (Algo que puede ser de mucho riesgo). Cuando pienso en la cantidad de personas que invierten en estos instrumentos me preocupo. El desafío financiero del Metaverso es que las reglas aún no son claras. Es más, el Metaverso aún no existe y falta mucho para su completa implementación. El mundo de las finanzas es complicado y creer en ganancias fáciles es peligroso.
Cuando una persona invierte en CETES o cualquier bono de un Banco Central entonces compra un cupón con descuento y al vencimiento recibe el valor completo del título. Cuando una persona invierte en una acción de la bolsa de valores está adquiriendo los activos que representan a esa empresa y estos están produciendo bienes y servicios. En un portafolio de inversiones ambas opciones generan un rendimiento. Ben Graham recomienda tener la mitad del dinero en bonos del gobierno y la otra mitad en acciones de alta calidad. Esto puede significar un beneficio de hasta 6.5% promedio anual.
En el caso de tener criptomonedas: ¿Qué me garantiza el rendimiento? O una pregunta más difícil sería: ¿De dónde vienen las ganancias de capital producto de invertir en ellas? Las respuestas de los entusiastas siempre son parecidas: Es una moneda creada por la gente común que toma valor a partir de que más personas la usen. Aquí está el problema: ¿Depende de su popularidad para aumentar de valor? ¡Cuidado! Una duda que nadie me ha respondido y que tiene que ver con las enseñanzas de Ben Graham: ¿Qué produce una criptomoneda? Hasta donde yo sé nada.
No dudo que el fenómeno de las criptos llegó para quedarse. Sin embargo, tiene muchos enemigos. En China toda la actividad que tiene que ver con minas y criptos ya es ilegal. Hace poco, en un panel sobre economía, Hillary Clinton declaró que estas monedas son un peligro para la estabilidad de las naciones. Por otro lado, los impuestos en EUA se han endurecido para las personas que utilizan criptos. Mientras que el dólar estadounidense ha sido la divisa de reserva desde los acuerdos de Bretton Woods (1944) la llegada de estos instrumentos financieros puede significar el fin del actual orden mundial. Ya veremos.