Lima, Perú.
En 2008, durante la Feria del Libro de Francfort, se pronosticó que en 2018 el libro digital superaría al libro impreso; sin embargo, eso no ocurrió. El libro digital ha alcanzado en Europa topes de participación de mercado en torno al 15% (en España, Francia e Italia no supera el 5%) mientras en Estados Unidos, alcanzó un techo en torno al 23% del mercado y se estancó.
Paralelamente, vuelven a editarse discos en vinilo, los fabricantes de película fotográfica vuelven a producirla y el mercado de las plumas estilográficas ha crecido a nivel global en 19 de los últimos 20 años, especialmente en Asia.
Cuando en 1954 se vendieron por primera vez más bolígrafos que plumas fuente se pensó que estas desaparecerían. Los fabricantes y las piezas producidas mermaron los años siguientes hasta que a partir de los 80s comenzó a imponerse entre los baby boomers la idea de que la pluma fuente era un objeto de prestigio, el instrumento adecuado para la firma de la casa nueva o el contrato de trabajo. Los fabricantes concentraron sus esfuerzos en plumas de medio y alto valor, reforzando la idea del producto de prestigio endosable a su poseedor.
Como rezaba un aviso en la vitrina de una papelería en la Calle Libreros de Alcalá de Henares en 1991 donde mostraban plumas Pelikan, “la estilográfica habla de quien escribe con ella”.
Hoy, a pesar de los más recientes pronósticos de una nueva desaparición a manos de alternativas digitales, el mercado global de las plumas fuente continua facturando unos 1200 millones de dólares al año en plumas nuevas, más un vigoroso mercado de segunda mano. 50% de las plumas fabricadas hoy se hacen en China, mercado donde se vende un 30% de todas las comercializadas. Corea del Sur, Brasil, Estados Unidos, Francia y Japón le siguen.
Al menos un grupo de los milenials, nativos digitales, portan hoy plumas estilográficas como instrumento de escritura sin dejar de usar herramientas digitales. Se proyecta una tasa de crecimiento anual del 7% en los próximos 5 años, especialmente en Asia, donde se concentra el 48% del mercado. 45% de las compras en la tienda electrónica www.plumafuenteperu.com son realizadas por menores de 30 años. Esos jóvenes asocian las plumas a un estilo de vida y a una identidad, que vinculan con la búsqueda de individualidad.
Como decía la vitrina de Alcalá, las estilográficas siguen hablando de quien la empuña, aunque ahora hablen un idioma distinto.