Monterey, Mexico.
Recientemente estaba dando una conferencia acerca del Metaverso y una persona pidió el micrófono para expresar una preocupación: ¿Cómo va a ser este mundo en donde todo va a ser virtual? ¿Dónde jugarán los niños? ¿Qué va a pasar con el contacto humano? Estas no son preguntas fáciles de responder, pero tampoco imposibles. Si observamos revoluciones anteriores vemos que los cambios en la forma de vivir fueron drásticos, y al final la humanidad se acomodó y la vida siguió su ritmo. Cada vez que una generación enfrenta un cambio histórico chocan dos fuerzas: progreso o permanencia.
Un mundo en el cual hay dos realidades suena confuso. Sin embargo, muchas de las limitaciones que enfrentamos se pueden convertir en una oportunidad si sacamos el movimiento físico de la ecuación. La economía industrial/servicios requiere de grandes cantidades de combustibles para desplazar a las personas. La llegada de nuevas herramientas digitales permite que ahora se puedan organizar desde juntas laborales hasta conciertos en la comodidad de tu habitación. Para aquellos que no tienen la capacidad de moverse miles de kilómetros ahora su ópera favorita está a un clic de distancia.
La vida siempre evoluciona. Es normal temer al cambio. ¿Qué va a pasar con mi trabajo? Si conocemos el pasado entonces entendemos el futuro. Cuando llegó el arado mecánico cientos de miles de trabajadores del campo se vieron forzados a emigrar a las ciudades en donde las fábricas los estaban esperando. Cuando los servicios empezaron a desplazar a la mano de obra barata las universidades se llenaron de personas que querían prepararse para tener un trabajo más productivo. La tecnología avanza y la humanidad también. No hay que temer al cambio. Mejor ocúpate en entender bien estos tiempos.
Nuevas carreras profesionales están empezando a ganar espacios. El estudiante de hoy va a tener las herramientas correctas para adaptarse a esta nueva realidad virtual. El no ve con temor este nuevo ciclo histórico que va a comenzar a finales de esta década. De la misma forma aquellos que han atravesado de lleno la transformación digital deben de sentirse orgullosos de lo que han vivido. El cambio y la evolución son solo circunstancias de una vida pasajera. La actitud correcta ante estos eventos es la de recordar a los estoicos cuando dicen: aviéntame a los lobos y regresaré siendo el líder de la manada.